El 12 de noviembre de 1984 salía a la venta el segundo álbum de Madonna, Like a virgin, un disco que no solo convertiría a Madonna en una estrella mundial sino que también cambiaría el paisaje de la música pop y el de la cultura de masas.
Like a virgin fue el segundo trabajo de Madonna y llegó en noviembre de 1984, sólo un año después de su debut, un efervescente disco al que no le costó ningún trabajo colocar algunas de sus canciones en el top 10, algo inaudito para una completa desconocida.
En España, mientras que los número 1 de los 40 los monopolizaban éxitos como Fotonovela de Iván o Lobo hombre en París, de La Unión, llegaban de EEUU otros grandes hits como Thriller o Radio GaGa. Sin embargo, poco habíamos oído hablar de esa cantante tan provocadora.
Fue a finales del año 1984 cuando llegaron a nuestro país las primeras noticias de Madonna y toda la cultura pop se rindió a sus encantos. Y es que, aunque parezca que siempre ha estado ahí, ella también trabajó al principio de su carrera en una cadena de donuts.
Un disco creado para triunfar
Después del éxito de su primer disco, la 'ambición rubia', obsesionada por el trabajo que había hecho con David Bowie, pidió a Nile Rodgers que fuera el productor de su nuevo disco. Tenía todo lo necesario para triunfar, y por eso triunfó: era innovador, políticamente incorrecto y tenía un conjunto de canciones inmejorable. La línea de bajo de Like a virgin, los elementos new wave de Material girl... Todo se integraba para crear un disco lleno de temazos pop. De hecho, de él se llegaron a extraer cinco sencillos.
Like a virgin adquirió gran importancia como artefacto cultural de los años 1980, ya que con los éxitos cosechados demostró que no se trataba de una one-hit wonder, sino de una polifacética artista capaz de cimentar su carrera en el mundo musical. Sus canciones se convirtieron en el blanco de las críticas por parte de los conservadores así como de imitación por parte del público juvenil femenino. Cada artista importante tiene al menos un álbum en su carrera cuyo éxito crítico y comercial se vuelve ese momento mágico; para Madonna, Like a virgin fue ese momento decisivo.
Sexo y religión
Si el interior era provocador y rompedor, la portada no se podía quedar atrás. Madonna aparecía reclinada, vestida de novia y con un ramo de flores. La actitud, el maquillaje, el cinturón con la expresión toy–boy... Tenía todos los elementos fetichistas para convertir a Madonna en el nuevo objeto de deseo de toda una generación.
Hasta este disco no llegó el bombazo de la después llamada ambición rubia. Aparte de ser todo un cúmulo de canciones comerciales que llegarían casi todas al número 1, Madonna supo levantar la polémica debido a su liberal visión del sexo y de la religión, haciendo uso de esta última para dar una imagen aún más polémica. Una mujer que más que ir a la moda... la crea.
Fuente: Los40.com - Daniel Garrán
https://los40.com/los40/2018/11/13/los40classic/1542129936_357165.html