La música es un ente vivo, y por tanto está en permanente cambio y evolución. Es tanto testigo como consecuencia de aquello que le rodea: nosotros la alimentamos y ella misma nos sirve de condimento. Es por ello que cada género musical tiene una explicación histórica, un vínculo directo con el entorno social o político. ¿Cómo han evolucionado, en este sentido, las canciones? No solo sus sonido, sino ante todo sus letras, pues son ellas las que funcionan como respuesta a los sentimientos de cada momento. Hay un estudio que sugiere una serie de conclusiones acerca de un periodo específico de tiempo: desde 1980 hasta 2020. Una música, podríamos llamar, "pre pandémica", que ha analizado un grupo de investigadores europeos y a partir de la cual aseguran que las letras de las canciones se están volviendo cada vez más simples, repetitivas y centradas en el "yo".
En este trabajo, apuntan los expertos en el estudio, "investigamos las dinámicas de las letras en inglés de la música popular occidental a lo largo de cinco décadas y cinco géneros, utilizando un amplio conjunto de descriptores de letras, que incluyen complejidad lírica, estructura, emoción y popularidad". Han investigado más de 12.000 canciones en inglés, de rap, country, pop, R&B y rock. Encuentran que esta lírica musical "se ha vuelto más simple y fácil de comprender con el tiempo: no sólo disminuye la complejidad léxica de las letras (por ejemplo, capturada por la riqueza del vocabulario o la legibilidad de las letras), sino que también observamos que la complejidad estructural ha disminuido". Más simples, más repetitivas y, además, confirman "que la emoción descrita en las letras se ha vuelto más negativa, y que las letras se han vuelto más personales en las últimas décadas".
El estudio arranca mencionando un nombre clave en la música popular occidental: Bob Dylan. Detallan los investigadores cómo el músico, que saltó a la fama en los años 60, y además de haber cultivado y desarrollado varios géneros musicales con una maestría pionera, ganó un Premio Nobel de Literatura en 2016. "La letra puede considerarse una forma de obra literaria", reza el estudio, y explica que Dylan ganó dicho reconocimiento "por haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense. Así como la literatura puede considerarse un retrato de la sociedad, las letras también proporcionan un reflejo de las normas, emociones y valores cambiantes de una sociedad a lo largo del tiempo".
Espejo social
No destacan en el estudio, no obstante, nombres de artistas relacionados con esa simplicidad de letras sobre la que hablan. Enfatizan en que la música es "espejo de la sociedad. Lo que también hemos presenciado en los últimos 40 años es un cambio drástico en el panorama musical, desde cómo se vende hasta cómo se produce", añadió Eva Zangerle, experta en sistemas de recomendación en la Universidad de Innsbruck y autora principal del estudio.
En cuanto a géneros, añade la estudiosa que "la música rap se ha vuelto más furiosa que otros géneros", mientras que los fanáticos del rock buscan letras de canciones más antiguas. Por su parte, los fans del country, explican, "están más interesados en las letras de las nuevas canciones". Apuntan que el rock ha ido cayendo cada vez más en las listas de éxitos de las últimas décadas, y que "los primeros 10 a 15 segundos de una canción son muy decisivos para saltarla o no". Canciones, por tanto, cada vez más fáciles de memorizar, más incisivas, más individualizadas, más centradas en el estribillo que en el desarrollo lírico o en la narración de un sentimiento o historia. ¿Existe la fórmula del hit?
Fuente: www.larazon.es